Creación de una vida valga la pena, Parte 2

Creación de una vida valga la pena, Parte 2

Contar palabras:
1320

Resumen:
Consejos sobre cómo crear una vida mejor.


Palabras clave:
lecciones de vida, de superación, la motivación


Artículo del cuerpo:

El del mundo real

Esta visión fue de corta duración. Me mudé a casa y después de dos semanas de trabajo un trabajo al por menor, a tiempo completo, llegué a casa y declaró que quería ir a la universidad. Me di cuenta de que no estaba preparado para la realidad de un trabajo de verdad! Por supuesto, yo estaba pagando el alquiler, como la oferta Madre hizo fue que, si nos trasladamos a casa después de la universidad, no era un viaje gratis. Y la universidad era un regalo parcial de mis abuelos, y el resto era mesera de banquetes. Terminé el año y medio de trabajo, pero uno se aplica a las universidades. Mi corazón estaba empeñado en volver a la Costa Oeste, donde nací y crecí.

Mientras yo estaba en un internado, la madre había vuelto a casar y se trasladó a Connecticut. Me presenté y me metí en una cadena de escuelas de la UC Santa Barbara a la UC Denver. Sugirió la Universidad de Cornell, pero yo sabía que no iba entrar yo sólo tenía una media de 3,3 y no figura que se Hiedra material de la liga. Instó consentido y yo. Entonces, he aquí que me pulg Supongo que no sabía todo después de todo! Pensaban que estaba "bien ajustado" (supongo que un año en el mundo real había algunos beneficios). Eso plantea un problema, yo no quería ir, pero yo no quería dejar que la madre hacia abajo.

Sabía que era una gran oportunidad educativa, así que seguí su sueño (ella no había ido a la universidad) y back-burnered mía. A veces es necesario examinar el panorama general y cuáles son los beneficios será cuando la elección no parece ideal.

La lección: la vida es acerca de las opciones, y cada uno de nosotros es el reflejo de las decisiones que hemos tomado hasta la fecha. Podemos permanecer como hemos elegido o tomar nuevas decisiones y cambiar nuestra dirección y nuestra realidad.

No los buenos tiempos

Puedo decir con seguridad que era una bastante miserables cuatro años. Yo quería transferir tantas veces, he perdido la cuenta. Pero lo sacó ya que ninguna de mis hermanas era particularmente escolásticos, y no quería decepcionar. Quería estar a la altura de lo esperado, aunque no era mi propia expectativa. Me dio una educación excelente y siempre se divierten cuando alguien me mira con los ojos abiertos con sincera sorpresa a pensar que fui a una escuela de la Ivy League.

Supongo que debo de ser arrogante o los abuelos o alguna otra cosa que no estoy bien. Más a menudo, me describió como los pies en la tierra y accesible, y está dispuesto a contar todo.

La lección: De dónde somos no determina lo que somos, o hacia dónde vamos. Eso depende de nosotros.

Como se espera

Después de haber hecho a través de los cuatro años, me embarqué, como era previsible, en una carrera en la compra de la hospitalidad. Esencialmente, si se lo comió, bebió, escribía con ella, o dormido en él, lo compré. Durante seis años, me mudé cada ocho meses a una nueva sociedad, una nueva propiedad, una nueva ciudad, y un nuevo estado. Con poco tiempo para socializar, hice algunos amigos, y menos conexiones. Pero en cada lugar que he diseñado mi casa como si yo iba a estar allí para siempre.

Fue mis raíces y mi fundación. Así se aseguraba que había un refugio al final del día y un lugar para escapar de la rutina diaria. El más creativo que era capaz de obtener en el trabajo fue el diseño de los almacenes y congeladores. Mi todo el personal gemía cuando se ponía un traje térmico y congelador hinchada anunciar que era hora de organizar! Me encantó el primer trimestre de cada posición, la limpieza del lugar, el establecimiento de sistemas y controles, y luego me aburrí. Sí, probablemente trastorno por déficit de atención. Que era un pensador de gran imagen y encontrar los detalles del día a día tedioso y aburrido.

La lección: Preste atención a las partes que les guste y los que no. Considere cómo puede hacer que las partes que disfrute de la mayor parte de lo que haces. Reinventar ti mismo, según sea necesario.

Encontrar la Pasión

Finalmente chocó contra un muro, de unos cinco años después de mi madre falleció. Ella había dejado un enorme agujero en mi vida, muere repentinamente cuando tenía 24. Me di cuenta a los 30 años que mientras yo estaba haciendo buen dinero y una de las pocas mujeres en mi carrera, me sentía muy mal todos los días. Temía ir a trabajar y no podía salir con la suficiente rapidez.

Ya era hora de un cambio. Yo sabía que mi madre y mi bisabuelo y hasta mi madrina había vivido todas sus pasiones, y que la vida era demasiado corta como para no ir en la dirección de mis sueños. Así que lo dejé. Yo nunca había renunciado a un empleo antes, y fue un alivio increíble. Me tomó tres meses de vacaciones para pensar en mi siguiente paso, y decidí regresar a la escuela de diseño de interiores en Birmingham, Alabama, donde yo había trabajado anteriormente. Yo ya tenía un título de cuatro años y quería más corto el camino más directo a mi nueva carrera. Sabía que había una Birmingham bajo costo de vida que permita que me centre en la escuela durante seis meses antes de tener que combinarlo con un trabajo de tiempo completo. Lo hice, y funcionó!

La lección: la vida es acerca de los riesgos, tanto conocidos (calculado) y desconocido. Si lo sabía todo, no tendríamos oportunidades para el crecimiento y la sorpresa. Cambia tu definición de riesgo en una oportunidad.

Encontrar el lugar

Así que después de abarrotar un programa de tres años en dos años, he descubierto que con todos los viajes madre había compartido con nosotros y los museos de la que había sido arrastrado a (pataleando y gritando), yo estaba a años luz de la mayoría de mis compañeros y incluso un pocos instructores.

Marcar la diferencia finalmente fue dando sus frutos. Y yo estaba por delante en el que había logrado tener una posición de ciruela, con una arquitectura local y empresa de diseño lo que me inició en el diseño. Seguí que con una temporada la gestión de un almacén textil local y luego estaba listo para un cambio de escenario. Yo quería seguir la vida en la ciudad de los vientos, yo quería salir del Sur y la experiencia de historia de la arquitectura y el dominio, el Instituto de Arte, y mucho más.

Mientras que aterrizó dos oportunidades a comisión, me faltaba la confianza, elemento esencial para tomar ya, y la posición que más deseaba nunca se materializó. Así que debo hacer para restablecer el punto de mira más cerca de casa y explorar Atlanta.

La lección: Ser flexible en los detalles, el panorama no es de piedra.

La inmensidad azul, sin una red de

Atlanta demostrado ser una decisión fortuita en 1992. Empecé trabajando con una compañía de muebles más importante en su departamento de diseño. Dieciocho meses más tarde me encontré yendo de cabeza a cabeza con mi manager sobre el pago de vacaciones. Dijo que yo no lo tenía que viene, y me dijo que hice. Caminé. El cheque llegó dos semanas después. Yo tenía razón, pero también estaba desempleado, sin un cliente en el mundo. Yo había logrado acumular unos US $ 70 K en la deuda de tarjetas de crédito ya que mi madre había muerto, tontamente tratando de llenar el agujero que sentía con su ausencia. Tuve el alquiler y un pago del coche para arrancar.

Pánico parecía una buena opción, pero no había tiempo. De inmediato empezó a trabajar con un empresa de catering, la supervisión de sus operaciones evento de cocina los fines de semana. A menudo eso significaba hacer funcionar la máquina plato caliente y humeante, pero era dinero. También lanzó la tarde de Emory y la Universidad de Oglethorpe sobre la creación y la enseñanza de clases de decoración de interior de su programa de educación de adultos. Los dos me recogió y me enseñó tanto como cinco diferentes clases durante una década. Fácil no fue, pero valió la pena.

La lección: Haz lo que tienes que hacer, para llegar a hacer lo que quieres hacer.